Nuestra investigación muestra que el 71 % de los educadores cree que los estudiantes prestan atención durante más tiempo, y el 76 % afirma que se involucran más al usar una pantalla interactiva. Así es como hacen que el aprendizaje sea más divertido (y efectivo).

Participación activa

Las pantallas interactivas transforman el aprendizaje pasivo en participación activa. En lugar de simplemente observar o escuchar, los estudiantes pueden tocar, escribir, arrastrar y crear directamente en la pantalla, convirtiendo las lecciones en experiencias y permitiéndoles convertirse en participantes en lugar de espectadores. Ya sea resolviendo un problema de matemáticas arrastrando números o dibujando directamente en un diagrama en la clase de ciencias, los estudiantes se sienten más conectados con el material y, como resultado, retienen mejor la información.

Aprendizaje multimedia

No hay dos estudiantes iguales. Algunos absorben la información a través de elementos visuales, otros a través del sonido y muchos a través de la práctica. Las pantallas interactivas apoyan todos estos estilos de aprendizaje, permitiendo a los profesores combinar fácilmente vídeos, imágenes, sitios web y juegos interactivos en sus clases, eliminando así la enseñanza universal. Este enfoque multimedia se adapta a estudiantes diversos y mantiene el interés de los estudiantes variando el contenido y el formato. Con todo en un solo lugar y de fácil acceso, las clases fluyen con mayor fluidez y se vuelven más atractivas.

Anotación en tiempo real

Las pantallas interactivas también permiten a los profesores realizar anotaciones en tiempo real directamente sobre páginas web, documentos, presentaciones e imágenes. Esta función revitaliza las lecciones, facilitando resaltar información clave, responder preguntas a medida que surgen o reforzar conceptos sobre la marcha. Los estudiantes se benefician de esta inmediatez y claridad, especialmente al explicar ideas complejas. Además, puedes guardar tus anotaciones y compartirlas más tarde, para que los estudiantes siempre tengan algo que consultar, lo que les proporciona una valiosa referencia para repasar y hacer tareas.

Fomentar la colaboración

La colaboración es una habilidad crucial en el mundo moderno, y las pantallas interactivas crean el entorno perfecto para desarrollarla. Muchas pantallas son compatibles con la función multitáctil, lo que permite que varios estudiantes usen la pantalla a la vez. Esto fomenta el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la comunicación, ya que los estudiantes trabajan juntos en tareas, desde sesiones de lluvia de ideas hasta retos grupales. Estos momentos interactivos ayudan a desarrollar habilidades interpersonales y convierten el aprendizaje en una experiencia más social.

Compartir pantalla inalámbrica

Los profesores ahora pueden moverse libremente por el aula sin perder el control de la pantalla. Con la función de compartir pantalla inalámbrica, el contenido de cualquier dispositivo se puede compartir al instante en la pantalla interactiva. Ya sea una tableta, una laptop o un smartphone, los profesores pueden compartir y controlar el contenido sin estar atados a un escritorio. Mejor aún, los estudiantes pueden conectar sus propios dispositivos para presentar su trabajo a la clase, lo que les da mayor participación y confianza. Esta flexibilidad promueve un aula dinámica donde las ideas fluyen con facilidad y todos tienen la oportunidad de destacar.

En resumen: aprender no debería ser aburrido.

Pantallas interactivas como las de Clevertouch están transformando la forma en que los docentes enseñan y los estudiantes aprenden. Al hacer las clases más atractivas, colaborativas y personalizadas, ayudan a los educadores a satisfacer las necesidades de los estudiantes de hoy. Cuando los estudiantes se mueven, piensan, hablan y colaboran, se involucran. Y cuando se involucran, aprenden más y les encanta.